lunes, 19 de octubre de 2009

El proyecto DISONANCIAS, cuando artistas y empresas se unen para innovar

El trabajo que a continuación presento muestra una construcción teórica acerca de la creatividad grupal. Dicha labor la llevé a cabo dentro del proyecto de investigación realizado para completar el Doctorado de Creatividad Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid.

El estudio se desarrolla gracias a la oportunidad que tuve de partipar en un proyecto, llamado DISONANCIAS y llevado a cabo en el País Vasco, en el que se incuban proyectos innovadores mediante equipos de trabajo compuestos por empleados de la empresa y artistas invitados.

En la investigación presentada se formulan hipótesis sobre la creatividad grupal, se elaboran herramientas para la recogida de datos, se analizan los datos del caso de estudio y se presentan unas conclusiones que apuntan y tratan algunos de los temas más novedosos y poco desarrollados en el campo de la creatividad grupal.

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jueves, 17 de septiembre de 2009

La coherencia del líder


El otro día mientras impartía un seminario sobre liderazgo y después de realizar varias dinámicas, presentaciones y demás puestas en escena para conseguir atraer la atención de los participantes, caí en la cuenta de algo que me pareció imprescindible para ser un buen líder.

Para ser un buen líder hay que ser consecuente. Ésta fue mi conclusión.

No ser consecuente implica decir una cosa y hacer otra. Ser consecuente implica ser transparente, ser honesto, ser sincero y sobre todo ser responsable de los actos de uno. ¿Y por qué ser consecuente ejerce ese poder sobre los otros? Porque se consigue influir en los otros de una manera involuntaria. No se necesita de grandes dotes comunicativas, ni de un carisma increíble, ni de un esfuerzo extenuante para influir en el equipo de trabajo.

Esto funciona así. Todos los que trabajamos en equipos creamos ciertas defensas para sentirnos protegidos ante los posibles peligros, andamos alerta; especialmente en el mundo de la empresa. Pero ¿qué ocurre cuando nos encontramos con alguien que juzgamos como una persona consecuente? Probablemente sabemos a qué atenernos, nos podemos fiar por lo que nuestras barreras empiezan a difuminarse y nos dejamos llevar.

Es una manera fácil y eficaz de ser un buen líder. Simplemente hay que conseguir la confianza de tu gente. Y una de las claves para conseguir esa confianza está en asumir la responsabilidad de nuestros actos. Según Dan Rather, Jonh F. Kennedy se convirtió en un verdadero líder el día que asumió toda la responsabilidad y reconoció el desastre cometido en Bahía de Cochinos, el día que EEUU intento invadir Cuba.

Creo que el camino más adecuado para llegar a esta coherencia es la autoevaluación, libre de juicios y posibles trampas inconscientes que nos ponemos a nosotros mismos para “no ver la paja en el ojo propio”. Solo aumentando nuestras capacidades perceptivas y entrenando la habilidad para vernos con “otros ojos” podemos llegar a juzgar objetivamente nuestros comportamientos, reconocer la responsabilidad de nuestros actos y reconducir nuestras intervenciones hacía un camino más adecuado.
Foto: Chema Madoz

lunes, 3 de agosto de 2009

Las pérdidas

(A los que se cruzaron en nuestro camino)

Separar, sufrir, dejar de ser… perder, olvidar, dejar de estar... nos aferramos a las personas, a los recuerdos, a la amistad...pensamos en los otros, en ellos, en los demás... sentimos la soledad... las pérdidas sobrevenidas, la tristeza del corazón... atados ante la huida, sin defensa y sin reacción... el futuro y la supervivencia... la angustia y la separación... tan humano, tan vital, tan detrás… mirar hacia delante... sin echar la vista atrás.

Foto: Archivo personal

miércoles, 25 de marzo de 2009

Reflexiones en alto

Mucho se puede estudiar y mucho se puede exponer sobre la materia del Coaching pero qué complejo se hace posteriormente poner en práctica los conocimientos adquiridos y más aún, aplicárselos a uno mismo.

La labor del Coach me resulta hoy en día una de las más interesantes y admirables del momento, sin embargo ¿cómo hacer para ser un buen Coach?, ¿cómo mantener esa templanza necesaria para guiar a otros y más allá guiarse a uno mismo?, ¿cómo trabajar sobre esos errores que día tras día seguimos cometiendo?

Supongo que, como en muchas otras cosas, la clave está en la paciencia, la perseverancia y la confianza en el éxito del esfuerzo mantenido. Pero no hay duda de que, sin trabajarse uno mismo, es difícil llegar al otro con la paz, la armonía y la serenidad que se necesita para ser espejo y reflejo de alguien que intenta verse.

A veces este objetivo nos resulta tan sobrecogedor y tan inalcanzable que dudamos de poder lograrlo algún día. Sin embargo, la respuesta la encontramos, una vez más, en la PNL, que en palabras de Henry Ford, nos sugiere: “Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienes razón”. Es decir, no importa tanto si en algún momento decaes o das marcha atrás en tu cometido, si persistes en tu intento y confías en tus posibilidades, hasta el objetivo más complejo, como el dominio de uno mismo, se puede llegar a alcanzar.

Foto: imágenes google

lunes, 12 de enero de 2009

A favor de la relatividad cultural



Estas navidades las he pasado “repartida” entre Guatemala y España. El rápido cambio de países, la corta estancia y en especial, el sentido de estas fechas, me han obligado a adaptarme al lugar en el que me encontraba. El jet lag, más que de horarios, ha sido de valores, creencias y costumbres, y me ha hecho recordar ese concepto antropológico sobre el que hace algún tiempo leí algo, la relatividad cultural. Que interesante pensar que no existen verdades universales sino más bien verdades culturales. Que cantidad de posibilidades encierra esto. Si no existen verdades universales, si cada sociedad tiene sus principios, si a la persona hay que entenderla dentro de su contexto, que fácil comienza a ser el comprendernos todos.